12 de junio de 2020 | General

Para entregar soluciones energéticas hay que integrar innovación y flexibilidad

Las organizaciones que ofrecen soluciones energéticas deben ser agentes de cambio, atreviéndose a innovar para ir más allá de los modelos tradicionales. 
Pero primero, antes de entregar una solución en energía, hay que comprender el negocio del cliente, así como las oportunidades del mercado eléctrico. La mayor parte de las veces los servicios o las soluciones de portafolio no serán ad-doc a su realidad. Es entonces donde aparece la astucia de los colaboradores de una organización para repensar modelos y la capacidad de flexibilizar y adaptar procesos de la compañía según el cliente. Finalmente, cada cliente es una solución, cada solución es un negocio personalizado.
“Pero para que esto suceda se requiere además de conocimiento, capacidad de analizar, ver oportunidades versus riesgos, procurar el lado B de los proyectos de energía, estar generando alianzas constantemente, aprendiendo de componentes y nuevas tecnologías. Es eso lo que ha caracterizado al Grupo IMELSA en estos diecisiete años, una alta capacidad de movilizarse con rapidez, flexibilizar para crear, moldear o integrar elementos que puedan estar al servicio del cliente”, afirma su Gerente Comercial y Asuntos Corporativos, Jocelyn Ann Black. 
Su diferencial viene dado por la integración e innovación, por ser capaces de diseñar soluciones energéticas que sean atractivas y generen valor para sus clientes e inversionistas.